Como padre o madre, informarte sobre la salud y el desarrollo bucal de tu hijo es algo primordial. Para ello, en este artículo encontrarás varias formas de fomentar la higiene bucal infantil desde la primera infancia hasta la adolescencia, así como advertencias sobre posibles problemas y medidas para garantizar una sonrisa sana.
Fomento de la higiene bucal en adolescentes
A medida que tu hijo entra en la adolescencia, es primordial fomentar una buena higiene bucal, así como llevarlo a visitas rutinarias al dentista. Los adolescentes en concreto se enfrentan a problemas dentales como los aparatos de ortodoncia o la extracción de las muelas del juicio. Se trata de intervenciones comunes que forman parte de un crecimiento normal. Los aparatos de ortodoncia no solo sirven para lucir una mejor sonrisa. Una dentadura alineada es más fácil de lavar y mantiene las encías en buen estado. Por el contrario, una de las dificultades de llevar aparatos es que el sarro y las partículas de comida tienen más rincones donde acumularse y quedar atrapados. Para evitarlo, tu hijo o hija puede usar un cepillo eléctrico Oral-B especial para adolescentes. Lleva un cabezal Ortho, diseñado para limpiar con delicadeza pero de manera eficaz alrededor de los brackets.
Problemas de salud bucal en adolescentes Los malos hábitos alimenticios pueden provocar caries y mal aliento crónico. Por lo tanto, los padres deben proporcionar a sus hijos adolescentes opciones saludables para picar en casa y evitar comprarles comida basura. Por otro lado, los adolescentes también pueden sufrir presiones por parte de sus compañeros para fumar o vapear, o hacerse «piercings» en la boca. Así pues, los padres deberían hablar con ellos sobre los peligros para la salud bucal que entraña el consumo de tabaco y cigarrillos electrónicos, y los riesgos de infección relacionados con los «piercings». En este sentido, los padres deben explicarles que la salud bucal es parte de su salud general y que, además, si tienen una sonrisa saludable, todo el mundo los tratará más como a un adulto.
Desarrollo de la dentadura en bebés
Los niños suelen haber echado la mayoría de los dientes de leche a los 30 meses. Tienen un total de 20. Aunque los dientes de leche sean temporales, siguen siendo susceptibles a las caries y marcan cómo les saldrán las piezas permanentes. Por lo tanto, el cuidado dental infantil es fundamental desde que sale el primer diente.
Problemas en los dientes de leche Un posible problema en los dientes de leche es la llamada «caries del biberón». Afecta sobre todo a los dientes frontales superiores, pero también puede llegar a otras piezas. Una causa común de este tipo de caries es la exposición prolongada de la dentadura a bebidas azucaradas. Otra causa puede ser acostar al niño con un biberón o usar el biberón a modo de chupete. Por otro lado, chuparse el dedo y usar chupete pueden suponer otro problema potencial para la salud bucal de los bebés. No hay nada malo en que un niño se chupe el pulgar y lleve chupete. Sin embargo, si esta costumbre persiste cumplidos los cinco o seis años, puede afectar a largo plazo a la dentadura de tu hijo. De hecho, la presión y el movimiento de succión pueden cambiar la mandíbula del niño e impedir que los dientes frontales superiores e inferiores toquen unos con otros.
Cuidado de los dientes de bebé Existen varias medidas que los padres pueden adoptar de manera preventiva para hacer frente a estos problemas. Inculcar unos hábitos alimenticios saludables a temprana edad, por ejemplo, ayuda a limitar el riesgo de caries y deterioro bucal. Así pues, como padre o madre, no le des biberones con bebidas azucaradas y lava frecuentemente los chupetes. Dale leche y agua durante el día, y solo agua por la noche.
Otra manera de garantizar que los dientes de leche estén en buen estado es acostumbrar a tu hijo a unos buenos hábitos cotidianos de cepillado. Dos veces al día, el padre o la madre debe cepillarle los dientes con un cepillo infantil y una bolita de dentífrico con flúor del tamaño de un guisante.
Fomento de la higiene bucal en niños pequeños
Dado que la dentadura de leche suele haber salido por completo a los 3 años, conviene preparar al niño para ir al dentista. Los padres deben procurar convertir la visita en una experiencia positiva. Ir al dentista periódicamente contribuirá a que tu hijo sienta menos ansiedad cuando tenga que visitarle cada seis meses.
Mientras los niños aún son pequeños, los padres deben continuar cepillándoles los dientes. A veces puede ser todo un reto, ya que es a estas edades cuando empiezan a querer tomar sus propias decisiones. Sin embargo, Oral-B ofrece varias opciones para ayudar a los padres a lograr que el cepillado sea más fácil y divertido. Además, pone a tu disposición cepillos de dientes para todas las edades. En Oral-B también encontrarás una amplia variedad de cepillos con temáticas de Disney, Disney• Pixar y Star Wars. Hasta puede que le encante que le laven los dientes cuando vea los cepillos eléctricos de Oral-B.
Para que el cepillado sea aún más entretenido y asegurarte de cepillarle los dientes durante los dos minutos que recomiendan los dentistas, descarga la aplicación gratuita Disney Magic Timer en la Apple Store o en Google Play.
Fomento de la higiene bucal en la escuela primaria
Los niños de primaria (6-12 años) experimentan la pérdida de los dientes de leche y la erupción de la dentadura de adulto permanente. Los más pequeños pueden mostrarse intranquilos ante la idea de que se les caigan los dientes y tener que ver sangre. Sin embargo, los padres deberían explicarles que todo esto forma parte de crecer y hacerse más grandes y fuertes. Las visitas del ratoncito Pérez son una forma de aliviar su nerviosismo y conseguir que tengan ganas de que se les caigan los demás dientes de leche.
Para garantizar unos buenos hábitos de salud bucal en esta etapa, los padres deben limitar la cantidad de bebidas y refrigerios azucarados que toma el niño y, de ser posible, evitarlos por completo. También deben seguir cepillándole los dientes hasta que cumpla 8 años y luego supervisarlo durante unos años más. El cepillo de dientes eléctrico Pro 1 Junior de Oral-B es una opción excelente para los niños de entre 6 y 12 años, ya que está diseñado con una serie de prestaciones para proteger las encías a la vez que limpia en profundidad.